Recogen los estatutos de nuestra organización que persigue asumir los medios de producción y consumo en forma autogestionada, lo que supone prescindir tanto de las empresas como de los estados en la gestión de la economía. El encaje de la llamada administración pública tal y como existe hoy en día, en la sociedad que plantea CNT sería imposible, por lo que resulta evidente que las tareas que acomete la administración deberán ser asumidas por otro tipo de organizaciones. Sin embargo, hay elementos de la actual administración que son el embrión de algunas estructuras que sí merece la pena preservar. Desde el concepto de servicio público a determinados mecanismos de gestión racional e igualitaria, parte del trabajo que hoy desarrolla la administración debe preservarse para asegurar la integridad de la sociedad en el futuro. Por eso, CNT apuesta por una transformación de la actual administración para que pervivan aquellas partes que tengan sentido en una sociedad sin clases la cual continuará precisando satisfacer intereses y necesidades colectivas que requieren de una gestión organizada de aquello que es de todos y todas y sirve al bien común.
Los servicios públicos deben seguir existiendo, eliminando toda pretensión de controlar la voluntad de las personas y limitándose a gestionar y propiamente administrar los recursos para, precisamente, hacer posible la voluntad libre de cada persona.